Pan de elaboración artesanal y manual, tras la que se obtiene un pan de fina y crujiente corteza, con una miga muy suave, ligera y con un alveolado de mayor tamaño que la mejor de las chapatas.
Con una corteza fina y una miga con poca densidad su presentación y textura son sorprendentes. Su principal característica es la de un pan muy ligero. Los alveolos de su miga son de gran dimensión y eso le atribuye una ligereza única.
Su sabor neutro potencia los matices de cualquier buen aceite de oliva, de un buen tomate (preferiblemente de carnes blandas) o de una buena flor de sal.
Un acompañamiento exclusivo para los mejores jamones, embutidos, quesos, patés, anchoas, etc. Acompañamiento perfecto para cualquier tipo de cocina autóctona, regional y de mercado.